Ambos programas son financiados diferentementes.
Los impuestos de empleo financian principalmente los beneficios de Seguro Social por jubilación, sobrevivientes y seguro de incapacidad.
Por lo general, los beneficios de Seguro Social se pagan a trabajadores elegibles y sus familias basados en las ganancias del trabajador.
Mientras que los fondos generales financian el programa de SSI, el cual sirve a las personas en necesidad. El derecho para SSI en gran parte depende en los ingresos y recursos limitados.